Accediste a una forma nueva de comunicación que te permite ser parte activa en el día a día, de la narrativa que construye un México inédito, que nadie sabe a donde va a parar.

POR PRIMERA VEZ:

+ México eligió una mujer como Presidenta de la República.

+ Eligió a una persona judía, como Jefe del Ejecutivo.

+ Un candidato presidencial obtiene casi 36 millones de votos, que son más del doble que su más cercana contendiente, Xochitl Gálvez.

+ Un partido arrasa y tiene la posibilidad de controlar casi todo el poder político en el país.

Un triunfo tan arrollador, sin embargo, ha traído sus propios demonios.

El presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, pretende trascender a su sexenio, y al poder que le da la Constitución.

Impone una agenda política y de gobierno que ata de manos a la flamante ganadora de la elección, Claudia Sheinbaum.

Le impide construir su propio espacio político.

Sheinbaum heredará un país lleno de problemas muy graves, como la inseguridad desatada, el desequilibrio en las finanzas públicas, y lidiar con obras faraónicas que tendrán que pagarse y aún n o muestran su utilidad ni sus beneficios, pero, sometida a la voluntad de su mentor, no puede empezar a operar posibles soluciones propias.

López Obrador, para ejercer el control, después de terminar su mandato, en el último día de Septiembre, pretende imponerle a sus hijos, y él mismo advierte que quiere ser consultado una vez haya dejado el poder.

Amenaza, además, con ejercer su “derecho a disentir”, aunque ya no esté en el poder.

Por si fuera poco, el aparato que el construyó, a partir de MORENA, carece de una estructura real de partido y responde a él, en tanto el imán de liderazgo que se diseñó para sí mismo.

Los mercados, la economía y las finanzas, se muestran nerviosos ante la descarada voluntad de intromisión transexenal.

Sheinbaum parece atrapada en una red que la hace prisionera del actual inquilino de Palacio Nacional.

Sheinbaum es ya La rehén de palacio.

La narrativa que se construye a cada hora es si será capaz de sacudirse las cadenas que hoy la atan desde Palacio, o si estamos viviendo el inicio de un nuevo maximato, como el que encabezó Plutarco Elías Cales, ni más ni menos, que después de fundar el PRI.

¡BIENVENIDO! Estás siendo parte de la historia futura de México.